Ordenación presbiteral


En la Casa Madrde de las Hijas de la Caridad

Asamblea General

Ordenación diaconal de Nelson, Jason y 6 colombianos.

A LOS HERMANOS ESTUDIANTES DE NUESTRA AMADA PROVINCIA DE AMERICA CENTRAL. MAYO.

|
X.

Queridos hermanos estudiantes, al terminar este tiempo pascual en el cual hemos renovado nuestra fe en el Señor Resucitado y que gracias a la experiencia y fidelidad de la Iglesia de XX siglos de proclamar la Resurrección de su Salvador, nos hemos visto inmersos en el Espíritu Santo en este Pentecostés que nos llama a no callar lo que hemos visto y oído. “Si hemos Resucitado Con Cristo, busquemos las cosas de allá arriba donde está Cristo sentado a la derecha de Dios” Rm
Un saludo a los hermanos estudiantes de teología que recibieron los ministerios de lectorado y acolitado con un sentido de pertenencia a la Congregación de la Misión, en esta fiesta de Pentecostés.
En mi carta anterior del mes de abril les invitaba a ir saboreando cada día la experiencia de una identificación plena y total con Cristo Eucaristía-- aquel regalo del jueves santo—por lo que estamos llamados a buscar, amar, sentir, vivir la Eucaristía, ya que cuando la recibimos nos convertimos en aquel a quien hemos recibido. Que inventivo fue Dios para quedarse con nosotros.
Ahora quiero hablarles sobre la importancia de valorar nuestra vocación Vicentina. Que importante es que durante el camino de nuestra formación nos demos un espacio y valoremos el llamado que el dueño de la mies nos ha hecho para vivir la fe bautismal y consagrada en la Congregación, no estamos en la congregación por accidente.
Que importante es que valoremos nuestra vocación no solamente por lo que es-un don de Dios-- sino por lo que estamos llamados a hacer de ella cada día—un acto de fe-- y solamente desde esta valoración ir proyectando milimétricamente su construcción sobre roca, la roca firme, la piedra angular que es Cristo, dejándonos ayudar de todos aquellos medios humanos, espirituales, Psicológicos, misioneros, etc. que Dios pone a nuestro alcance y disposición, construir sobre roca para que cuando lleguen los vientos huracanados de las crisis, no nos hundamos con todo y vocación, de lo contrario provocamos una terrible decepción y vacío y una profunda herida en la Iglesia.

El Papa Benedicto XVI, a un grupo de seminaristas, les urgía: “Queridos seminaristas, estos años de formación constituyen un tiempo importante para prepararos a la entusiasmante misión a la que el señor les llama. Permitidme que subraye dos aspectos que caracterizan vuestra experiencia actual. Ante todo, los años del seminario implican cierto alejamiento de la vida común, cierto desierto, para que el Señor pueda hablar a vuestro corazón. (Oseas 2, 17) En efecto el no habla en voz alta, sino en voz baja, habla en el silencio (1R. 19,12) por tanto para escuchar su voz, es necesario un clima de silencio.
Por esta razón, el seminario ofrece espacios y tiempo de oración diaria y cuida mucho la liturgia, la meditación de la palabra de Dios y la adoración eucarística. Al mismo tiempo, les pide que dediquen muchas horas al estudio: orando, estudiando y trabajando pueden construir en ustedes el hombre de Dios que deben ser y que la gente espera que sea el sacerdote.
Hay luego un segundo aspecto en su vida: durante los años de seminario viven juntos. Su formación con vista al sacerdocio implica también este aspecto comunitario, que es de gran importancia. Los apóstoles se formaron juntos, siguiendo a Jesús. Su comunicación no se limita al presente; concierne también al futuro. En la actividad pastoral que les espera deberán estar unidos como en un cuerpo, en un ordo, el de los presbíteros, que con el obispo atienden a la comunidad cristiana. Amen esta vida de familia que para ustedes es anticipación de la fraternidad sacramental” (Seminario en Roma 1 de Feb 2008)
Esperando queridos estudiantes una reflexión sobre el tema y pidiéndole al Señor de la mies, que llene de sus dones para vivir su vocación sin ninguna sombra que desdiga del sacerdocio consagrado... desde la curia provincial en Cristo, María y San Vicente.

P. José Francisco Ramos. Cm
Mayo en Pentecostés.

0 comentarios: