Ordenación presbiteral


En la Casa Madrde de las Hijas de la Caridad

Asamblea General

Ordenación diaconal de Nelson, Jason y 6 colombianos.

Carta del Provincial a los estudiantes

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A TODOS LOS HERMANOS ESTUDIANTES
DE LA PROVINCIA DE AMERICA CENTRAL.
2 / 2 / 09
VII

Queridos hermanos estudiantes, al comenzar este año del Señor 2009, me dirijo nuevamente a ustedes, para caminar desde aquí con ustedes este camino vocacional al cual hemos sido llamados. Hemos tenido a principios de este año, la visita de nuestro Superior General Padre Gregorio Gay, a quien algunos de ustedes lograron saludar y escuchar, animándoles a aprender a amar la Congregación y este amor que nos dará fidelidad vocacional vicentina, recordándonos que nos ordenamos misioneros en la Provincia para la Congregación.

En mi última carta les animaba a detenerse en los cinco aspectos que el Documentos de Aparecida, propone para todo proceso vocacional, aspectos les decía, no deben ser ajenos para cualquier vicentino, en su formación inicial como continua. Me llenó de alegría saber que la mayoría de ustedes disfrutó de merecidas vacaciones y compartió con su familia, no solo las fiestas de navidad y año nuevo, sino también el gozo de la experiencia vocacional de estos dos últimos dos años.

La familia nunca deja de ser la raíz de nuestra fe y por ende la puerta a nuestra vocación vicentina. Espero que todos hayan regresado bien reencauchaditos, porque el camino no deja algunas veces de ser un poco largo y escabroso y solo los sencillos, los humildes, los que aman la vocación y la provincia, alcanzan ganarle a ese camino.

El final de año pasado hemos sido testigos del amor de Dios a la provincia con la ordenación diaconal del Hno Agapito, que significó no solo un gozo eclesial en la parroquia San Jacinto, sino también una acción de gracias de parte nuestra al Buen Pastor, por el don de Agapito a nuestra Provincia.

Las vacaciones de los hermanos Nelson Javier Salgado y Jason Cristian Soto culminaron respondiendo a su compromiso bautismal, con la emisión de los SANTOS VOTOS, que les incorporó definitivamente a la Congregación de la Misión, el 15 de enero , en León, Nicaragua, 5 días de retiro fue el epílogo para consolidar esta alianza, con el ofertorio de sus vidas. Sobre los votos, San Vicente dice que: La Congregación ha pensando que no podía usar de armas mas fuertes y más adecuadas que las que usó la sabiduría eterna con tanto éxito y tanta eficacia. Cons 28. Para una misión tan humana, divina y tan excelsa, Dios quiso fuera necesaria la concordia de medios meramente humanos, bajo la luz de su gracia divina.

Nuestros dos hermanos, Sergio Alberto Quintana Tiul, residiendo en la Casa de Bethania y José Cristóbal Villatoro con residencia en la Curia Provincia, están estudiando en el Instituto Centroamericano de Ciencias Religiosas y están preparando sus votos para el 26 de abril. Daniel Vin Guerra, Guatemalteco, es el único joven que llegó a la provincia para el año propedéutico. Moisés de Honduras, de la provincia de Zaragoza para filosofía. Juan José que regresó para noviciado.

Queridos estudiantes, cada etapa de formación es y debe ser, una verdadera comunidad familiar. Y como familia, todos tienen los mismos proyectos y objetivos, porque todos van hacia al mismo puerto, todos tiene la misma llamada, todos responden a la misma inquietud, a todos les anima el mismo espíritu, todos trabajaran en las mismas comunidades locales, todos aportaran para tomar decisiones trascendentes en la provincia, por eso como una sola familia, ninguno debe ser ajeno a la situación de sus hermanos de camino. “Ayúdense mutuamente a llevar sus cargas y así cumplirán la ley de Cristo”. Gal 6,2., Esta invitación de San Pablo, no debe ser una lectura de corrido, sino más bien, una lectura reflexionada interiormente desde lo más profundo de la responsabilidad vocacional, y descubrir así la grandeza y belleza de la vida comunitaria.

Más adelante en mismo apóstol, sigue apostando por esta verdad y unidad comunitaria: “Que la Palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza. Sepan aconsejarse unos a otros y enseñarse mutuamente con palabras y consejos sabios” Col 4,16 . Urgía San Pablo comunidades bien ajustadas que propone como única verdad al mismo Cristo Jesús, Palabra de vida, uno con el Padre y el Espíritu Santo. Solamente acogiendo su Palabra somos semillas que producen buenos frutos y hermanos que se aman bien, desde pequeñitos--- según San Vicente----

San Pablo experto en la Palabra, dice que la caridad debe manifestarse ad- intra significa primero desde dentro de la comunidad y luego ad-extra, o sea hacia fuera. Y a modo de oración dice “Que el Señor los haga crecer más y más en el amor que se tienen unos a otros y también a los demás” 1 Tes 3, 12. A amar se aprende amando.

Tan convencido estaba el apóstol de los gentiles que las comunidades cambian cuando Cristo es la cabeza de la comunidad, que expresa “En lo referente al amor fraterno, no necesitan que les escriba, ya que Dios mismo les enseñó a amarse unos a otro”. 1 Tes 4, 9.

“POR ESO ANÍMENSE MUTUAMENTE Y AYUDENSE UNOS A OTROS A CRECER JUNTOS, COMO LO ESTÁN HACIENDO .1 TES 5,11” Hermanos, este texto es de oro para el tema que estamos tratando: Anímense, ayúdense, crezcan juntos. No es un mandato, es una invitación. Esta es la carta de presentación de una verdadera comunidad educativa, bajo las luces de la gracia. La comunidad es fuente de vida. Cura, sana, fortalece, reanima, etc. Los elementos que la conforman son protagonistas de un mismo querer y un mismo sentir. Allí no existe el antagonismo. Allí no se imponen nacionalismos, culturas, ideologías, partidismos, escapismos, ni búsqueda de poder, ni comodidad, etc, etc, etc, allí solo prevalece el bien común, que tiene rostro e historia: CRISTO, LOS POBRES, LAS MISIONES Y LA CONGREGACIÓN.

Les pido mis hermanos por el bien de la provincia, de las misiones, de los pobres y apostando por misioneros buenos y santos ayúdense mutuamente en todo, pero también déjense ayudar en todo. En la formación debe haber un solo denominador común, un protagonista, nunca un antagonista, por que ninguna etapa de nuestra formación es competencia. Hay que ser sencillos y muy humildes para corregir y aceptar la corrección fraterna y debemos serlo tanto por fuera, como por dentro de nuestro espíritu y corazón.

Que la verdadera comunidad de Nazareth, en esta fiesta de la de la luz, les anime a trabajar sin descanso por el bien de la provincia a la que debemos amar, renovar y santificar. De ustedes en la celebración de la vida religiosa.
P. José Francisco Ramos. Cm.

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